Seguir una dieta equilibrada es crucial para mantener una buena salud física y un bienestar general. Comer alimentos de forma equilibrada y sana proporciona a tu cuerpo las vitaminas, minerales y otros nutrientes que necesita para gozar de una salud, energía y vitalidad óptimas. También ayuda a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como cardiopatías, diabetes y obesidad.
Si eres nuevo en la alimentación equilibrada, hay muchos consejos y recomendaciones que puedes seguir para empezar. He aquí algunos de los más importantes:
Come alimentos variados
Comer alimentos variados puede ser una buena forma de asegurarte de que obtienes vitaminas y minerales de varios grupos de alimentos. Un buen punto de partida es buscar una variedad de colores en el plato, lo que indicará que consumes una variedad de nutrientes. Por ejemplo, opta por fresas rojas, zanahorias naranjas, espinacas verdes y remolachas moradas.
También puedes mezclar tus hábitos alimentarios probando distintos tipos de frutas y verduras, cereales integrales, carnes magras y productos lácteos bajos en grasa. Cada uno de estos alimentos proporciona a tu cuerpo otros diferentes en una sola comida.
Limita los alimentos procesados
Muchos alimentos procesados tienen un alto contenido en grasas poco saludables, azúcar y sal. Consumir demasiados alimentos de este tipo puede provocar un aumento de peso y enfermedades crónicas. Busca un equilibrio entre los alimentos procesados y los integrales e intenta evitar comer alimentos procesados más de un par de veces por semana.
Incluye alimentos ricos en proteínas y fibra en tu dieta
La proteína y la fibra son nutrientes importantes que pueden ayudarte a mantenerte saciado y a mantener un peso saludable. Los alimentos ricos en proteínas, como las carnes magras, el pescado, los huevos, las alubias y las lentejas, pueden ser una buena forma de satisfacer tu ingesta diaria recomendada de proteínas.
Los alimentos ricos en fibra, como la fruta, la verdura, los cereales integrales y las legumbres, también pueden ayudarte a llenarte y mantenerte satisfecho durante más tiempo. Intenta ingerir al menos 25 gramos de fibra al día, ya que es la cantidad recomendada para las mujeres adultas.
Mantente hidratada
Una buena hidratación es esencial para la salud y el bienestar general. Asegúrate de beber mucha agua a lo largo del día para mantener tu cuerpo hidratado. También puedes probar a beber té en lugar de refrescos y limitar la cantidad de alcohol que consumes.
Considera el tamaño de las porciones
Comer demasiado de cualquier cosa puede provocar un aumento de peso y problemas crónicos de salud. Presta atención al tamaño de las raciones cuando comas. Intenta comer raciones pequeñas y razonables, y come despacio. Esto te ayudará a sentirte más satisfecho y evitará que comas en exceso.
No te saltes comidas
Saltarte comidas puede ser perjudicial para tu metabolismo y llevarte a comer en exceso más tarde. Asegúrate de desayunar, comer y cenar todos los días para mantener altos tus niveles de energía y un peso saludable. Si te saltas comidas por falta de tiempo, intenta prepararlas con antelación para tener algo sano y nutritivo que comer.
A veces está bien darse un capricho
Aunque es importante comer sano la mayor parte del tiempo, está bien darse un capricho de vez en cuando. La clave está en comer estos caprichos con moderación. Disfruta de una pequeña porción de tu postre favorito y ten en cuenta tus hábitos alimentarios a lo largo del día.
Una dieta equilibrada es esencial para mantener una buena salud física y el bienestar general. Con un poco de planificación y preparación, puedes incorporar fácilmente a tu dieta alimentos deliciosos y nutritivos. Empieza con los consejos y recomendaciones anteriores, y asegúrate de escuchar a tu cuerpo y ajustar tus hábitos alimentarios en consecuencia.